A mí me gustan a la plancha, aunque he de reconocer que en su tinta no están nada mal. Pero amigo, a partir de hoy creo que mis sípias preferidas van a ser a la acuarela... Un abrazo, Fernando.
La ventaja de la Sípia a la acuarela es que con el paso del tiempo, puedes cansarte de verla, o antes, pero no huele. Eso si, después de su visita a la cocina... ummmmmm!!.. como estaba la interfecta !!! Una te preparo, cuando pases por mi casa, que es la tuya.
¡Uh, menuda sepia! A pesar de que, sobre el papel, mi mente-demente me hace verle incluso unos ojos bondadosos, una sonrisa enjundiosa y complaciente, a pesar de que en su tentáculo veo un saludo cordial... ¡Ñam! ¡Esta sepia está para comérsela! Señora o señorita, sepia, usted está de muy bue ver, y aún sin catar su tinta, más allá que la que, de manera visual, realza sus curvilíeas formas... Señora o señorita sepia... Slur, ñam... ¿Hace una plancha?
Fué muy caritativa, hasta el último momento, y ya rodeada de granos de arroz, estuvo sonriente, y con ansias de agradar, y lo logró... desparramó todas sus virtudes, tierna..., buena... de carnes prietas y sabrosas, nos deleitó en la cazuela, en el plato, y en el estomago. No puede negarse que fué una gran amiga. Regaló, nuestra existéncia, mientras participó de ella. Pintada quede, para el recuerdo.
A la plancha, con un alvariño y de postre un buen plato de filloas... eso sí es celebrar el entroido. Que bien plasmas la esencia de las cosas! y que bellos grises. Abraciño
Seguro que si se apercibe de la presencia, de Dn. Alvariño, y de las Filloas, la muy condenada, no se deja guisar. Ella depositó, con su prestancia, todas sus esencias, en la cazuela de arroz. Abraciños, pre primaverales.
Poco tiempo había, para pintarla, la cazuela esperaba, y los comensales, en la mesa. Y la modelo, desnuda a pleno sol, tambien se impacientaba. Zas... pintada... !!! Gracias por tu comentário, Carmen.
La esperiéncia no es fruto de ningún saber, los pinceles ya empiezan a estar hartos de los años que llevan bailando conmigo, le edad tiene eso, que dá experiéncia
A mí me gustan a la plancha, aunque he de reconocer que en su tinta no están nada mal. Pero amigo, a partir de hoy creo que mis sípias preferidas van a ser a la acuarela...
ResponEliminaUn abrazo, Fernando.
La ventaja de la Sípia a la acuarela
Eliminaes que con el paso del tiempo, puedes
cansarte de verla, o antes, pero no huele.
Eso si, después de su visita a la cocina...
ummmmmm!!.. como estaba la interfecta !!!
Una te preparo, cuando pases por mi casa, que
es la tuya.
¡Uh, menuda sepia! A pesar de que, sobre el papel, mi mente-demente me hace verle incluso unos ojos bondadosos, una sonrisa enjundiosa y complaciente, a pesar de que en su tentáculo veo un saludo cordial... ¡Ñam! ¡Esta sepia está para comérsela! Señora o señorita, sepia, usted está de muy bue ver, y aún sin catar su tinta, más allá que la que, de manera visual, realza sus curvilíeas formas... Señora o señorita sepia... Slur, ñam... ¿Hace una plancha?
ResponEliminaAbrazotes gordotes ¡Ñam!
Fué muy caritativa, hasta el último momento,
Eliminay ya rodeada de granos de arroz, estuvo
sonriente, y con ansias de agradar, y lo logró...
desparramó todas sus virtudes, tierna..., buena...
de carnes prietas y sabrosas, nos deleitó
en la cazuela, en el plato, y en el estomago.
No puede negarse que fué una gran amiga.
Regaló, nuestra existéncia, mientras participó
de ella.
Pintada quede, para el recuerdo.
A la plancha, con un alvariño y de postre un buen plato de filloas... eso sí es celebrar el entroido. Que bien plasmas la esencia de las cosas! y que bellos grises.
ResponEliminaAbraciño
Seguro que si se apercibe de la presencia,
Eliminade Dn. Alvariño, y de las Filloas, la muy
condenada, no se deja guisar.
Ella depositó, con su prestancia, todas sus
esencias, en la cazuela de arroz.
Abraciños, pre primaverales.
Es impresionante, cuatro trazos, el color, la luz y la sombra, todo en el lugar apropiado. Enhorabuena.
ResponEliminaPoco tiempo había, para pintarla,
Eliminala cazuela esperaba, y los comensales,
en la mesa. Y la modelo, desnuda a pleno
sol, tambien se impacientaba.
Zas... pintada... !!!
Gracias por tu comentário, Carmen.
Qué suerte de experiencia con los pinceles como la tuya, nada se te pone por delante, todo a tú alrededor es sugerente. Enhorabuena.
ResponEliminaLa esperiéncia no es fruto de ningún saber,
Eliminalos pinceles ya empiezan a estar hartos de
los años que llevan bailando conmigo,
le edad tiene eso, que dá experiéncia
Me gusta mucho esta acuarela, un saludo
ResponEliminaContento de verte, amigo Vivancos, y agradecido por tu comentario.
Elimina