18/1/18

Meditant, sota l'Arbre.


6 comentaris:

  1. Magnífico ese caleidoscópico abanico de color de la copa desnuda. Consigue vuesa ilustrísima un equilibrio perfecto entre la vesimenta azul y el desnudo árboreo, consigue el equilibrio perfecto entre la intensa pureza de color y la color quebrada...
    Carajo de hombre, es usted ¡El perfecto equilibrista!

    Abrazotes gordotes (y hambrientos, gloar...)


    ResponElimina
    Respostes
    1. Desnudo ante la vida, me he estado abanicando.
      calidoscopio en mano, tomando una copa.
      Que generosa eres, amiga mía, muchas gracias.
      El equilibrista del carajo, queda a sus pies.
      Abrazos de ambrientos gordotes... !!!

      Elimina
  2. El pensante hombre de azul, que bajo el desnudo árbol, reflexiona sobre esta perra vida... Escueta y recoleta soledad retratada con la fuerza de lo conciso.Bravo.
    Abrazo.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Lleno, si estaba, había varios pintores de la colla,
      pintando a mi alrededor, pero a mi solo me atrajo el
      protagonismo de este árbol, donde casualmente otro
      de los compis, estaba pintando. Era un tema de soledad,
      y recato....
      Gracias, pintora Carmen, por tu conciso, y acertado,
      comentario.

      Elimina
  3. Yo también meditaría bajo ese árbol, pensando en cómo has conseguido pintarlo así...
    ¡Qué bueno, Fernando!
    Un abrazo.

    ResponElimina
    Respostes
    1. El que es bueno es mi compi, que está sentado bajo el árbol..., y todavía no
      se ha movido...... Amigo Oñera, ni yo mismo, por mas que pienso, no sabría
      decirte como lo hice... Serán, sin duda, cosas de los pinceles..... y de la vida.

      Elimina