¡Qué barbaridad! Me encanta cómo has solucionado los reflejos y brillos del agua, su movimiento, las sombras, rocas y demás. ¡Qué sencillez más engañosa! Me parece genial.
Ay... !!! si supieras... , sabe más el diablo..... Se logra, conociendo el como, y trabajando el que. Estoy usando un papel, que sin ser de PANAMA, es un fraude para la acuarela, no absorbe el agua, pero sus mini-charcos, permiten al agua, incluso ser independiente, que ya es mucho, independiente del pigmento y el papel, que no cunda el pànico. Pepe, que alegría de leerte, un saludazo.
A mí me apasiona la maestría en el uso del color que hace de las rocas un caleidoscopio de sombras vivas, candentes incluso en el más puro azul de sus recovecos, desde las que nos asomamos a la luz mediterráneamente cegadora de ese mar. Y todo ello, a ojos del espectador, como si siempre hubiese estado ya ahí, sobre el papel, de manera tan natural, espontánea e imperceptible como el respirar. (Aydiositooooo... qué grandes es su pluricoquez ilustrísima, leñe)
Abrazotes muy gordotes PD: ¡¡ Ilustreeeee.... Habemus ordenatore!!
Adjutorium nostrum in nomine Domini. Ricordarum grandium tragediae, mortum sui ordenatore, ad suplique coque nostre adventum novarum aparateae, Secundum dixit tecnicum mortus est qui non respirat. Requiescant in pace,Alelhuia adventum Para bellum questi novum.AMEN. Me gusta tu apasionamiento, desmesurado, hacemos lo que podemos, y sale lo que sale, y nunca sale lo que debería salir. El coco un poco grande, si tengo, es casi como una rotonda. Pintada con alevosía buscando los efectos, que un papel, atractivo por lo ingrato, podia sorprendentemente, ofrecer Muchas gracias por este nuevo período de conecxión, que nos ofrece el Canelo de Las Megas. Un saludo, Virtual.
Azul mediterráneo y transparencia. Reflejos y brillos. Luz y sombra. Cielo y arena. Y ese mar... ¡Todo magistralmente combinado! Por enésima vez te felicito, Fernando. Un abrazo.
Es que, verdaderamente, el Mediterráneo, con su luz, está lleno de transparéncias, e invita a reflejarlo. Lo vés con muy buenos ojos... . Recibo feliz, tu felicitación.
Estos logros, si son tales, suelen ocurrir cuando se pinta algo que te atrae de manera espomtánea. Ya me lo decía, hace más de cincuenta años, mi maestro de pintura, no pintes nada que no te lo pida, insistentemente. Gracias por tu comentário.
¡Qué barbaridad! Me encanta cómo has solucionado los reflejos y brillos del agua, su movimiento, las sombras, rocas y demás. ¡Qué sencillez más engañosa! Me parece genial.
ResponEliminaAy... !!! si supieras... , sabe más el diablo.....
EliminaSe logra, conociendo el como, y trabajando el que.
Estoy usando un papel, que sin ser de PANAMA, es
un fraude para la acuarela, no absorbe el agua, pero
sus mini-charcos, permiten al agua, incluso ser
independiente, que ya es mucho, independiente del
pigmento y el papel, que no cunda el pànico.
Pepe, que alegría de leerte, un saludazo.
A mí me apasiona la maestría en el uso del color que hace de las rocas un caleidoscopio de sombras vivas, candentes incluso en el más puro azul de sus recovecos, desde las que nos asomamos a la luz mediterráneamente cegadora de ese mar. Y todo ello, a ojos del espectador, como si siempre hubiese estado ya ahí, sobre el papel, de manera tan natural, espontánea e imperceptible como el respirar. (Aydiositooooo... qué grandes es su pluricoquez ilustrísima, leñe)
ResponEliminaAbrazotes muy gordotes
PD: ¡¡ Ilustreeeee.... Habemus ordenatore!!
Adjutorium nostrum in nomine Domini. Ricordarum grandium
Eliminatragediae, mortum sui ordenatore, ad suplique coque nostre
adventum novarum aparateae, Secundum dixit tecnicum mortus
est qui non respirat. Requiescant in pace,Alelhuia adventum
Para bellum questi novum.AMEN.
Me gusta tu apasionamiento, desmesurado, hacemos lo que podemos, y sale lo que sale, y nunca sale lo que debería salir. El coco un poco grande, si tengo, es casi como una
rotonda. Pintada con alevosía buscando los efectos, que
un papel, atractivo por lo ingrato, podia
sorprendentemente, ofrecer
Muchas gracias por este nuevo período de conecxión, que
nos ofrece el Canelo de Las Megas. Un saludo, Virtual.
Azul mediterráneo y transparencia. Reflejos y brillos. Luz y sombra. Cielo y arena. Y ese mar... ¡Todo magistralmente combinado!
ResponEliminaPor enésima vez te felicito, Fernando.
Un abrazo.
Es que, verdaderamente, el Mediterráneo, con su luz,
Eliminaestá lleno de transparéncias, e invita a reflejarlo.
Lo vés con muy buenos ojos... . Recibo feliz,
tu felicitación.
Que maravilla, lo bien logrado los colores y el movimiento del agua así como los reflejos. Enhorabuena.
ResponEliminaEstos logros, si son tales, suelen ocurrir cuando
Eliminase pinta algo que te atrae de manera espomtánea.
Ya me lo decía, hace más de cincuenta años, mi
maestro de pintura, no pintes nada que no te lo pida,
insistentemente.
Gracias por tu comentário.