La luz, el encanto de la calle, los personajes, el color tan variado del primer plano con esas vistosas motos, sus reflejos sobre los balcones, el ciudadano el asombro de su mirada. Enhorabuena.
Esta sería buena hasta quitando las motos... Una vez más me quito el sombrero (y no está el tiempo para descubrir el cartón, que conste) Un abrazo, Fernando.
Amigo, las motos ya me las iban quitando, poco a poco, !! Pero yo las necesitaba para dar color al asunto. No descapotes, que no está el tiempo para coñas. !!!!!
Cuando se miran tus trabajos siempre se tiene la sensación de que te cuentan una historia, esta dualidad entre lo antiguo y lo contemporáneo es como una crónica urbana. Abrazo.
La luz, el encanto de la calle, los personajes, el color tan variado del primer plano con esas vistosas motos, sus reflejos sobre los balcones, el ciudadano el asombro de su mirada. Enhorabuena.
ResponEliminaAgradecido de que te guste, son temas, los callejeros,
Eliminaque me gusta que conste, siempre, la huella humana.
Y que la vida sea de color.
Esta sería buena hasta quitando las motos...
ResponEliminaUna vez más me quito el sombrero (y no está el tiempo para descubrir el cartón, que conste)
Un abrazo, Fernando.
Amigo, las motos ya me las iban quitando, poco a poco, !!
EliminaPero yo las necesitaba para dar color al asunto.
No descapotes, que no está el tiempo para coñas. !!!!!
Cuando se miran tus trabajos siempre se tiene la sensación de que te cuentan una historia, esta dualidad entre lo antiguo y lo contemporáneo es como una crónica urbana.
ResponEliminaAbrazo.
En lo cierto estás, Carmen, el factor humano, siempre, me interesa,
ResponEliminay seguramente, esto se refleja en mis pinturas.
Muchas gracias, y un abrazo.