¡Que belleza! que armonía de color, con que aparente sencillez y economía de trazos logras que esta palmera, como una melena al viento, atraiga la atención hasta su núcleo central y después la vista se despliega en círculos concéntricos cuyos radios los forman sus ramas, esos toques amariilo-ocre son como un broche en esa cabellera espectacular. En gran formato, me gustaría ver esta acuarela, fantástica. Sí que comienzas fuerte el año... Aperta.
Como catalán, la economía es vital, si se puede hacer con uno, no se hace con dos. Los logros... esto ya es otra cosa, pero si que está hecha con ganas. Las medidas reales son 25 X 28, un formato comodo para salir a pintar con La Colla dels Dimecres, con todo, la bolsa para transportar todos los bártulos, taburete incluido, pesa lo suyo. Fuerte.... pero sin prisas, la vida es larga, y tenemos que ir con cuidado de no caerse. Gracias Carmen.
¡Qué dominio del color y la composición! Si el cielo fuese más oscuro, diría que se trata de fuegos artificales... Nuevamente te felicito, Fernando. Un abrazo.
De dominio, nada, simplemente muchos años agarrado a la brocha, y sale lo que sale. Si el cielo fuera más oscuro, seguro que se llenaría de todos los de las eléctricas, en busca de negócio, y sería una lata compartirlo. Recibo, gustoso, tus felicitaciones.
La paz y la calma de los tonos utilizados, dan una belleza especial, al tratamiento que has dado a la palmera, el primer plano cálido, contrasta con la evanescencia de los tonos de atrás.Enhorabuena.
Pax vovis, sic semper voviscum, tonos... belleza... lo difícil fué pararse, en el momento que parecía suficiente, se podía haber hecho mas, pero nadie sabe si hubiera sido mejor... o peor !!! Agradecido, Carmen, por tu comentário.
Qué sutileza en los colores, qué sereno equilibrio también en la forma y qué dinamismo aporta la composición en diagonal. Cual acogedor fuego de artificio diurno, tu acogedora palmera me ha hecho recordar con emoción a mi abuela. Mi bisabuela materna, que era valenciana, le contaba, y así nos lo contaba mi abuela a nosotros, que estando La Sagrada Familia en su huida se cobijaron en la noche bajo una palmera. La palmera bajó sus palmas, los acogió preservándoles no sólo de la visión de los soldados, sino también del frío de la noche. La virgen María tomó uno de sus frutos y al paladerarlo exclamó ¡Oh, que fru tan bo!(perdona la traducción, puro lenguaje oral) Y fue en ese momento cuando se grabó en el hueso del dátil esa letra "O" que vemos. De haber sido cierta esa historia tu palmera, tan bella, tan serena y acogedora habría sido, sin duda, aquella palmera.
Abrazotes gordotes (retomando que es gerundio. Voy a pseudomicrolactocafeinarme: a falta de pan buenas son tortas, que dijo el otro, jiiiii...)
Sutileza..., equilibrio..., y dinamismo...., que bellos epitetos le dispensas a la palmera. Te gusta, como palmera, acompañante, con palmas, de los flamencos ritmos de tu tierra, y como Arecácea, ampliamente distribuida en tu cálida región de residéncia. Que empiecen los fuegos, en la huida, de la sagrada famlia valenciana, al ver los soldados, paladeándo de noche, el fruto de Las Palmas. Gracias y abrazos por tu sentida história. Que dijo el otro,......
¡Que belleza! que armonía de color, con que aparente sencillez y economía de trazos logras que esta palmera, como una melena al viento, atraiga la atención hasta su núcleo central y después la vista se despliega en círculos concéntricos cuyos radios los forman sus ramas, esos toques amariilo-ocre son como un broche en esa cabellera espectacular. En gran formato, me gustaría ver esta acuarela, fantástica. Sí que comienzas fuerte el año...
ResponEliminaAperta.
Como catalán, la economía es vital, si se puede hacer
Eliminacon uno, no se hace con dos. Los logros... esto ya es
otra cosa, pero si que está hecha con ganas.
Las medidas reales son 25 X 28, un formato comodo
para salir a pintar con La Colla dels Dimecres, con
todo, la bolsa para transportar todos los bártulos,
taburete incluido, pesa lo suyo.
Fuerte.... pero sin prisas, la vida es larga, y tenemos
que ir con cuidado de no caerse. Gracias Carmen.
¡Qué dominio del color y la composición!
ResponEliminaSi el cielo fuese más oscuro, diría que se trata de fuegos artificales...
Nuevamente te felicito, Fernando.
Un abrazo.
De dominio, nada, simplemente muchos años
Eliminaagarrado a la brocha, y sale lo que sale.
Si el cielo fuera más oscuro, seguro que
se llenaría de todos los de las eléctricas,
en busca de negócio, y sería una lata
compartirlo. Recibo, gustoso, tus felicitaciones.
La paz y la calma de los tonos utilizados, dan una belleza especial, al tratamiento que has dado a la palmera, el primer plano cálido, contrasta con la evanescencia de los tonos de atrás.Enhorabuena.
ResponEliminaPax vovis, sic semper voviscum, tonos... belleza...
Eliminalo difícil fué pararse, en el momento que parecía
suficiente, se podía haber hecho mas, pero nadie
sabe si hubiera sido mejor... o peor !!!
Agradecido, Carmen, por tu comentário.
Qué sutileza en los colores, qué sereno equilibrio también en la forma y qué dinamismo aporta la composición en diagonal.
ResponEliminaCual acogedor fuego de artificio diurno, tu acogedora palmera me ha hecho recordar con emoción a mi abuela. Mi bisabuela materna, que era valenciana, le contaba, y así nos lo contaba mi abuela a nosotros, que estando La Sagrada Familia en su huida se cobijaron en la noche bajo una palmera. La palmera bajó sus palmas, los acogió preservándoles no sólo de la visión de los soldados, sino también del frío de la noche. La virgen María tomó uno de sus frutos y al paladerarlo exclamó ¡Oh, que fru tan bo!(perdona la traducción, puro lenguaje oral) Y fue en ese momento cuando se grabó en el hueso del dátil esa letra "O" que vemos. De haber sido cierta esa historia tu palmera, tan bella, tan serena y acogedora habría sido, sin duda, aquella palmera.
Abrazotes gordotes (retomando que es gerundio. Voy a pseudomicrolactocafeinarme: a falta de pan buenas son tortas, que dijo el otro, jiiiii...)
Sutileza..., equilibrio..., y dinamismo....,
ResponEliminaque bellos epitetos le dispensas a la palmera.
Te gusta, como palmera, acompañante, con
palmas, de los flamencos ritmos de tu tierra,
y como Arecácea, ampliamente distribuida en
tu cálida región de residéncia.
Que empiecen los fuegos, en la huida, de la
sagrada famlia valenciana, al ver los soldados,
paladeándo de noche, el fruto de Las Palmas.
Gracias y abrazos por tu sentida história.
Que dijo el otro,......