6/5/19

Simfonia Nuvolada.





4 comentaris:

  1. Interesante visión, del cielo y del director de orquesta, que maravilla de color y de expresión de una idea. Enhorabuena.

    ResponElimina
    Respostes
    1. Se hace lo que se puede, algunos dias, por lo que sea, uno
      se desmadra, mas... o menos... Sale lo que sale.
      Muchas gracias Carmen, por comentar.

      Elimina
  2. Fantásticos, soberbios, rotundos, contundentes contrastes: de formas, de líneas compositivas, de colores, de texturas y, sobre todo, de movimiento que, a su vez, logran contraponer la quietud del homenajeado contra las viajeras nubes, semejante al del viajero que cree que su tren se mueve cuando en realidad lo hace el que arranca desde la vía contigua. Me apena el pobre prisionero homenajeado, carne de bronce oxidado -o de piedra-; aunque quizá, en caso de que las estatuas tengan sensaciones, consiga creer, como el del tren -pero al contrario-, que las nubes se paran mientras él se mueve.... ¿Y por qué no? Si yo puedo ver todo eso, vaya usted a saber lo que pueda ver el homenajeado...

    Abrazotes gordotes

    ResponElimina
    Respostes
    1. Siempre hay alguien dispuesto a dirigir el movimiento.
      A la quieta quieta, el "broncino" músico Josep Anselm Clavé i Camps, promotor de los coros que llevan su nombre, batuta
      en mano, está ,casi perpetuamente, ocupado con sus sinfonias
      corales, desde su merecido pedestal.
      El homenajeado, ve la inmensidad de los cielos, desde donde
      ensaya con los coros de ángeles.. el "Nel blu, dipinto di blu"
      Gracia Margarita por la audición, y el visitón.

      Elimina