La moto está como para pestársela a Alonso, a ver si así se espabilaba un poco, una pasada de acuarela Fernando. Me recuerda mi niñez porque mi padre tenía un LUBE... ya llovió. Abrazo.
Me pareció que, como no, era un buen tema. Contando, que lo que importa, es el COMO. Creo que al susodicho, le iría grande, hasta la LUBE, de tu estimado padre, con las lluvias incluidas. Pues, ya ves, seguimos probando. Un pascual saludo.
¡Qué buena moto para hacer millas esta Semana Santa! Además en mi caso parece que siempre llevo el casco puesto, así que eso que tengo ganado... Un fuerte abrazo, Fernando.
Puesta debajo la mesa, de un paso, cubierta por la faldeta, seguro que acortaría la durada de las procesiones. Y con tu eterno casco, harías buen papel, de legionário romano. Vamos Oñera, la procesión no espera.
Ah, preciosa imagen evocadora de recuerdos de infancia, de miradas admiradoras y admiradas, de ojos abiertos, de hombres que sobre su moto parecían dioses. De faros enormes. De aventuras cotidianas que se hacían extraordinarias. Una moto, sí, pero no sólo una moto...
Como una moto...!!! con los recuerdos de la aventuras cotidianas, de juventud. Estas legendárias motos, continuan provocando sentimientos de admiración, por su diseño, y por su história. Y su belleza inspira para pintar. Si, extraordinária moto, sola con sus recuerdos... Eso, cosas de la vida !!!
La moto está como para pestársela a Alonso, a ver si así se espabilaba un poco, una pasada de acuarela Fernando. Me recuerda mi niñez porque mi padre tenía un LUBE... ya llovió.
ResponEliminaAbrazo.
Me pareció que, como no, era un buen tema.
EliminaContando, que lo que importa, es el COMO.
Creo que al susodicho, le iría grande, hasta
la LUBE, de tu estimado padre, con las lluvias
incluidas.
Pues, ya ves, seguimos probando.
Un pascual saludo.
¡Qué buena moto para hacer millas esta Semana Santa! Además en mi caso parece que siempre llevo el casco puesto, así que eso que tengo ganado...
ResponEliminaUn fuerte abrazo, Fernando.
Puesta debajo la mesa, de un paso,
Eliminacubierta por la faldeta, seguro que
acortaría la durada de las procesiones.
Y con tu eterno casco, harías buen papel,
de legionário romano.
Vamos Oñera, la procesión no espera.
Ah, preciosa imagen evocadora de recuerdos de infancia, de miradas admiradoras y admiradas, de ojos abiertos, de hombres que sobre su moto parecían dioses. De faros enormes. De aventuras cotidianas que se hacían extraordinarias. Una moto, sí, pero no sólo una moto...
ResponEliminaAbrazotes gordotes
Como una moto...!!! con los recuerdos de la aventuras
Eliminacotidianas, de juventud.
Estas legendárias motos, continuan provocando
sentimientos de admiración, por su diseño, y por
su história.
Y su belleza inspira para pintar.
Si, extraordinária moto, sola con sus recuerdos...
Eso, cosas de la vida !!!
Bella imagen del tiempo pasado, bella acuarela independiente del tiempo.
ResponEliminaBonito juego de palabras, en
Eliminaun bonito comentario.
Muchas gracias, Carmen.