Los personajes en blanco cobijados bajo el toldo hace que la mirada se pierda en ese cielo tenebroso al que le quita dramatismo el edificio rojo. Colores casi planos, gran energía. Siempre innnovando y ofreciendo infinitas posibilidades en tus obras, felicidades Fernando. Abrazo.
la paleta es variada, las intenciones, tambien, y los resultados son sus frutos del momento, fragiles y pasajeros, en espera de los nuevos, que se desean mejores. Gracias por tu ánimo, Carmen.
Illuminatis ergo sunt. Desnudos de color alguno, vestidos sólo de la blancura del papel y de la esquiva línea, estos personajes sin rostro aparecen iluminados, como protegidos por la sombrilla, cual orquídeas por su campana de cristal, bajo de la colorida oscuridad, de la lluvia de pigmentos. Aunque pensándolo bien, aquí el realmente iluminado, para llegar a esta paradoja lumínica, es usted, mi Ilustre amigo.
Abrazotes gordotes, bajo los influjos del lluvioso día, desde mi palangana lactocafeinada, escoltada - si bien efímeramente- por tres de Noel... que son unos auténticos bizcochitos...
Ave Marga iluminatus te salutam. Blancos y radiantes, los personajes cobijados de la amenazadora tormenta, paradoxal e iluminada, que ha puesto la palangana, de una vez, en su sitio. Lluvia va, lluvia viene... y pintar es lo que conviene. Un saludo afectuoso.
Privando de color a los personajes consigues que cobren protagonismo. Tanto que unos pocos transmiten el barullo del mercado... Me encanta tu acuarela, Fernando. Un fuerte abrazo.
Unos poco, y otros mucho, la eterna lucha, en la que la naturaleza siempre gana. El barullo, la tormenta, el pintar, el sentir.... intentar expresarse.... Me encanta tu comentario, amigo mio, seguiremos luchando, doquiera que estemos.
Los personajes en blanco cobijados bajo el toldo hace que la mirada se pierda en ese cielo tenebroso al que le quita dramatismo el edificio rojo. Colores casi planos, gran energía. Siempre innnovando y ofreciendo infinitas posibilidades en tus obras, felicidades Fernando.
ResponEliminaAbrazo.
Nunca se sabe, como se pinta... y lo que resulta, es la expresión, querida o no, pero existente.
EliminaSi, se busca... y se busca.
Gracias Carmen.
Y de pronto surgió el color, que maravilla una paleta variada, desde el cielo hasta llegar a los personajes, que imaginación desbordante. Enhorabuena.
ResponEliminala paleta es variada, las intenciones, tambien, y los
Eliminaresultados son sus frutos del momento, fragiles y pasajeros,
en espera de los nuevos, que se desean mejores.
Gracias por tu ánimo, Carmen.
Illuminatis ergo sunt. Desnudos de color alguno, vestidos sólo de la blancura del papel y de la esquiva línea, estos personajes sin rostro aparecen iluminados, como protegidos por la sombrilla, cual orquídeas por su campana de cristal, bajo de la colorida oscuridad, de la lluvia de pigmentos. Aunque pensándolo bien, aquí el realmente iluminado, para llegar a esta paradoja lumínica, es usted, mi Ilustre amigo.
ResponEliminaAbrazotes gordotes, bajo los influjos del lluvioso día, desde mi palangana lactocafeinada, escoltada - si bien efímeramente- por tres de Noel... que son unos auténticos bizcochitos...
Ave Marga iluminatus te salutam.
EliminaBlancos y radiantes, los personajes cobijados de la
amenazadora tormenta, paradoxal e iluminada, que ha puesto
la palangana, de una vez, en su sitio.
Lluvia va, lluvia viene... y pintar es lo que conviene.
Un saludo afectuoso.
Privando de color a los personajes consigues que cobren protagonismo. Tanto que unos pocos transmiten el barullo del mercado...
ResponEliminaMe encanta tu acuarela, Fernando.
Un fuerte abrazo.
Unos poco, y otros mucho, la eterna lucha, en la que la naturaleza siempre gana.
EliminaEl barullo, la tormenta, el pintar, el sentir.... intentar expresarse....
Me encanta tu comentario, amigo mio, seguiremos luchando, doquiera que estemos.