La quebrada calidez del follaje árboreo no hace sino exaltar y resaltar la figura de terciopelo azul y sus grises acompañantes quienes, en la quietud de su reposo, no hacen sino incitar al curioso espectador a indagar y adentrarse... buscando acaso una respuesta a qué se esconde tras ese osucuro callejón-franja a la izquierda del último árbol. ¿Es esta composición la contraposición de la famosa luz al final del tunel? La curiosidad mató al gato, reza el dicho, pero yo tengo alma de gata, y de la gata no dice nada... y soy gata curiosa (acaso también curiosa gata, hum...)
Abrazotes gordotes ( Ilustre, parece que compartimos ola, aunque sea de frío, jiiiii...)
Miau que descripción tan francamente docta y crítica, de mi obra al agua, que de agua iba llena, y con el dia que hacía, no se secaba ni a soplos. El callejón era sin salida, de estos muchos que se cruzan en nuestras vidas, y que acostumbran a estar llenos de gatos.... miau. Gracias, Margaita por compartir ... la ola, hola que tal, como se presenta, uno que saluda.
La ola -la polar- se lo está pasando de P.M... Ha venido, además de airosa, generosa en frigorías. Qué frígido arte, chiquillo, tiene la joía... (debe ser una ola cartuja, porque no ha dicho ni hola. Ni ola ni pío. Como mucho me ha parecido escucharle tras los cristales un fiiiuuuuu-uuuu-uhhh)
Le reabrazo, que a fin de cuentas el roce, además del cariño, abriga, jiiiii...
Nos muestras un bello otoño, ése que ha sido despedido sin contemplaciones por el señor de las barbas blancas... ¿pintando los últimos rayos de sol? Abrazo.
Ha sido una entrada triunfal del invierno, tan brusca, que las hojas que no quisieron dorarse hasta última hora, se caerán por el frio, sin darnos tiempo a gozar del placer de pintarlas. Era una fresca mañana otoñal, y los que pintaban, sentados en los peldaños, tal como se ve en la acuarela, salieron refrescados de posaderas. Saludos, Carmen.
Que majete que eres, Oñera, como puedes ser tan admirablemente admirativo... ?? admirado me dejas. Los que dominan la luz, son los de las eléctricas, y el color... ya sabes... agua y pigmento. Gracias por tu visita, tu comentario... y un saludo muy afectuoso.
Que belleza de color, el otoño bien reflejado por tus pinceles, en la luz, el colorido variado e intenso, los ciudadanos sentados que lo disfrutan, una belleza, en definitiva.
Los pobres ciudadanos, en este caso, compañeros pintores, disfrutaron de refrigeración nalguera... yo mismo, sentado en un taburete, no me apercibí del fresco reinante... el punto era bello de verdad. Gracias amiga, por tus comentarios.
Que belleza de color, el otoño bien reflejado por tus pinceles, en la luz, el colorido variado e intenso, los ciudadanos sentados que lo disfrutan, una belleza, en definitiva.
La quebrada calidez del follaje árboreo no hace sino exaltar y resaltar la figura de terciopelo azul y sus grises acompañantes quienes, en la quietud de su reposo, no hacen sino incitar al curioso espectador a indagar y adentrarse... buscando acaso una respuesta a qué se esconde tras ese osucuro callejón-franja a la izquierda del último árbol. ¿Es esta composición la contraposición de la famosa luz al final del tunel? La curiosidad mató al gato, reza el dicho, pero yo tengo alma de gata, y de la gata no dice nada... y soy gata curiosa (acaso también curiosa gata, hum...)
ResponEliminaAbrazotes gordotes ( Ilustre, parece que compartimos ola, aunque sea de frío, jiiiii...)
Miau que descripción tan francamente docta y crítica, de
Eliminami obra al agua, que de agua iba llena, y con el dia que
hacía, no se secaba ni a soplos.
El callejón era sin salida, de estos muchos que se cruzan
en nuestras vidas, y que acostumbran a estar llenos de
gatos.... miau.
Gracias, Margaita por compartir ... la ola, hola que tal,
como se presenta, uno que saluda.
La ola -la polar- se lo está pasando de P.M... Ha venido, además de airosa, generosa en frigorías. Qué frígido arte, chiquillo, tiene la joía... (debe ser una ola cartuja, porque no ha dicho ni hola. Ni ola ni pío. Como mucho me ha parecido escucharle tras los cristales un fiiiuuuuu-uuuu-uhhh)
EliminaLe reabrazo, que a fin de cuentas el roce, además del cariño, abriga, jiiiii...
Nos muestras un bello otoño, ése que ha sido despedido sin contemplaciones por el señor de las barbas blancas... ¿pintando los últimos rayos de sol?
ResponEliminaAbrazo.
Ha sido una entrada triunfal del invierno, tan brusca,
Eliminaque las hojas que no quisieron dorarse hasta última
hora, se caerán por el frio, sin darnos tiempo a gozar
del placer de pintarlas.
Era una fresca mañana otoñal, y los que pintaban, sentados
en los peldaños, tal como se ve en la acuarela, salieron
refrescados de posaderas.
Saludos, Carmen.
¡¡Admiro tu dominio sobre la luz y el color!!
ResponEliminaGenial Fernando.
Un fuerte abrazo.
Que majete que eres, Oñera, como puedes ser
Eliminatan admirablemente admirativo... ?? admirado me dejas.
Los que dominan la luz, son los de las eléctricas,
y el color... ya sabes... agua y pigmento.
Gracias por tu visita, tu comentario... y un
saludo muy afectuoso.
Que belleza de color, el otoño bien reflejado por tus pinceles, en la luz, el colorido variado e intenso, los ciudadanos sentados que lo disfrutan, una belleza, en definitiva.
ResponEliminaLos pobres ciudadanos, en este caso, compañeros pintores,
Eliminadisfrutaron de refrigeración nalguera... yo mismo, sentado
en un taburete, no me apercibí del fresco reinante...
el punto era bello de verdad.
Gracias amiga, por tus comentarios.
Que belleza de color, el otoño bien reflejado por tus pinceles, en la luz, el colorido variado e intenso, los ciudadanos sentados que lo disfrutan, una belleza, en definitiva.
ResponEliminaPerdón me pasé de comentarios, no consigo eliminar uno.
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